El territorio que actualmente lo conforman los 15 municipios de Rioja Alavesa fue deseado por muchos reinos, lo que ha hecho que durante mucho tiempo cambiase repetidamente de dueños. El motivo del deseo de estas tierras es su situación estratégica, el río Ebro ha hecho la función de barrera protectora natural de la comarca.
Los castellanos y los navarros fueron quienes más lucharon por adueñarse de estas tierras, en 1461 pasa a pertenecer al Reino de Castilla, sin embargo en 1486 por orden de los Reyes Católicos se incorpora definitivamente a la Hermandad de Álava.
Es imposible hablar de Rioja Alavesa sin hablar de la calidad de sus vinos, también tienen importancia en su historia. Tras conseguir estabilidad y un largo periodo de paz a finales del siglo XV se concentran en el monocultivo de la viña, esta obtuvo una gran expansión haciendo crecer la fama de su calidad por toda la península.
A parte de las grandes condiciones climatológicas para cosechar la uva, los cultivadores quisieron aprender otras metodologías para mejorar sus procesos de creación de vino. Lo que propició que Don Manuel Quintano y Quintano, estuviera presente durante toda la vendimia de 1786 en el Medoc para instruirse sobre los métodos bordeleses.
La Denominación de Origen Rioja ostenta desde 1991 la categoría máxima de “Calificada”, a día de hoy no sólo tiene reconocimiento nacional, sino que internacionalmente se conocida la calidad de sus vinos.